PRESENTACIÓN

El presente protocolo tiene por objeto cuidar y proteger el bienestar y el desarrollo pleno e integral de los niños, niñas y adolescentes que integran la comunidad escolar de nuestra institución, y contribuir a la construcción de espacios seguros, saludables y libres de violencia.

La formación integral de niñas, niños y adolescentes debe estimular el desarrollo de habilidades sociales que favorezcan su autoestima y valoración personal, definir estrategias que permitan vivir sanamente la afectividad y la sexualidad, posibilitando el reconocimiento de las señales de alarma ante cualquier situación de maltrato. En este sentido, es nuestro compromiso educar a nuestros niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos, favoreciendo el desarrollo de personas integras, con sentido crítico que les permitirá discernir y defender sus derechos y el de terceros ante cualquier situación de vulneración.

Es nuestra tarea, como educadores palautianos “ estar atentos a las necesidades del otro desde una relación amorosa y comprometida”, siendo, de esta manera, desde el rol que se ocupa, responsables de velar por la protección de los más vulnerables de nuestra Institución, asumiendo una actitud de compromiso con “los rostros concretos de la comunidad”, teniendo un papel activo de búsqueda y preparación ante los desafíos de los tiempos, no menoscabando ni minimizando los sentimientos de quienes manifiestan estar atravesando una situación de vulneración de derechos, brindando la seguridad del acompañamiento cercano ante la situación planteada, articulando con otras instituciones del medio a fin de generar una red de protección que favorezca la contención del niño/a, adolescente.

 MARCO NORMATIVO

 Teniendo como sustento que la Ley 26.061 de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, considera que “cualquier vulneración de los derechos de un niño, niña o adolescente, precede en el ámbito público o privado, es un asunto de interés público” y en los artículos 9 y 30 expresa “la obligación por parte de los agentes de educación, en tanto funcionarios públicos, de comunicar situaciones que vulneren o puedan llegar a poner en riesgo la integridad de las niñas, niños y adolescentes”. Y así misma la Ley de Educación 26206 en el artículo 126, inciso d) establece que: “los alumnos y alumnas tienen derecho a ser protegidos contra toda agresión física, psicológica o moral”, como también el artículo 67 incorpora la obligación de proteger y garantizar sus derechos y de la misma forma se pronuncia en el artículo 2 de la Ley de Protección contra la violencia familiar, 24417, y los arts. 6 y 9 de la Ley Provincial 6077 del Sistema de protección integral de N/N y A En este sentido todos los agentes de la Comunidad Educativa deben conocer, cumplir y hacer cumplir las pautas enmarcadas en el presente anexo, participar y compartir la línea de acción institucional “Prevención de violencia”, recibiendo información y capacitación en lo que respeta a la protección integral de los niños, niñas y adolescentes, estando atentos a señales que hagan sospechar de alguna situación de abuso o maltrato, comprometiéndose en acciones de prevención y actuación ante situaciones emergentes, dejando claro que toda situación de abuso o maltrato que llegara a ocurrir, no puede quedar silenciada, debiéndose actuar de acuerdo al presente protocolo.

 CONCEPTOS

Según la Convención de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes:

• Violencia: es toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descubierto o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, ejercida sobre los N, N y
• Descuido o Negligencia: Es la falta de cuidado, atención o indiferencia. Cualquier omisión frente a un daño significativo sufrido por un menor o que impide su
• Violencia Física: La Violencia física es el uso deliberado de fuerza física contra un niño, una niña o adolescente que resulta en, o tiene gran probabilidad de resultar en, daño para la salud, supervivencia, desarrollo o dignidad.
• Violencia verbal o psicológica: Toda violencia física y sexual implica daño psicológico, pero la violencia psicológica también puede adoptar la forma de insultos, injurias, aislamiento, rechazo, amenazas, indiferencia emocional y menosprecio, todos perjudiciales para el desarrollo psicológico y bienestar de los niños , niñas y
• Violencia sexual : Ocurre cuando un/a menor es utilizado para la estimulación sexual de su agresor (un adulto conocido o desconocido, un pariente u otro N, N y A) o la gratificación de un observador. Implica toda la interacción sexual, independientemente de si el/la menor entiende la naturaleza sexual de la actividad e incluso cuando no muestre signos de rechazo.
• Violencia en línea (online): Se basa en la intimidación y degradación de los/as menores con el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la creación de vínculos mediados por la virtualidad, la inmediatez y el anonimato.

 ENTORNO INSTITUCIONAL FAVORABLE

Cada espacio en que se desarrollan actividades formales como no formales deben constituir un entorno seguro y saludable para el desarrollo integral y pleno de los niños, niñas y adolescentes que lo habitan.

Esto implica el compromiso de todos los actores que conforman la comunidad escolar en la generación de un ambiente físico, psicosocial y espiritual basado en la cultura del cuidado, respeto y transparencia de todos los aspectos de la vida escolar.

En todo espacio y propuesta educativa del Instituto deben tenerse en cuenta el interés superior del niño/ay generar las condiciones necesarias para garantizar su Protección Integral. Por lo tanto, todo el personal permanente o transitorio del Instituto deberá:

• Favorecer la toma de conciencia sobre la claridad del rol adulto y su responsabilidad por el respeto de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

• Propiciar la construcción de un vínculo asimétrico, en el que la confianza permite a los estudiantes encontrar espacios adecuados de diálogo.

• Participar periódicamente de procesos formativos para la capacitación en el ámbito de Derechos de niños, niñas y adolescentes, prevencion de abusos sexuales y formacion en el carisma.

• Mantener disposición permanente, como adulto para salir al encuentro del que necesita, con una mirada atenta y accesible a la escucha.

• Asegurar que los contactos que mantengan los adultos de la Institución con los alumnos, tanto de manera personal como telefónica, deben contar con la autorización del directivo del nivel y ser exclusivamente en relación a situaciones relacionadas con lo académico/institucional, manteniendo un tono formal y dentro de un horario adecuado.

• No convocar al alumnado a participar en actividades fuera de la propuesta formativa y del ámbito institucional, sin la autorización del Equipo Directivo y debida comunicación Institucional a padres o tutores.

• Evitar mantener reuniones a solas, sin autorización del Las entrevistas personales     (apoyo pedagógico, diálogos personales, acompañamiento espiritual, confesiones, etc.) como así también las actividades curriculares se deben realizar en lugares físicos que permitan la visibilidad por parte de terceras personas, con la puerta abierta, ventanas con cortinas descorridas o con puerta de vidrios trasparentes.

• Los baños y camarines deben ser supervisados por los adultos responsables de la Institución (preceptores / docentes a cargo/Directivos).

• Otros espacios abiertos    y    de    uso    compartido,    deben    ser supervisados por el adulto a cargo del grupo.
• En las actividades que impliquen pernoctar,  tales como Campamentos  o  Viajes Educativos, el adulto no compartirá habitación o carpa con los alumnos. Se mantendrá especial cuidado en las horas de la noche manteniendo guardias de más de 2 personas.

• En caso de presentarse una situación en la que el niño/a se haya manchado por alguna causa y fuera necesario cambiarlo/a, o acompañarlo al baño, se debe llamar al tutor a fin de que asista al Colegio o envíe una persona autorizada para hacerlo.

• Ante una situación en la que un/a menor se cambie de ropa porque no ha controlado sus esfínteres u otra causa que lo amerite, se debe comunicar a los padres quién fue la persona que tomo conocimiento del hecho, señalando hora, lugar, motivo; y se tendrá el cuidado de entregar a los padres la ropa sin lavar.

• Solo el tutor podrá retirar del establecimiento en horario anticipado al alumno/a, o bien una persona con previa autorización del tutor registrado.

• Todo caso que tenga restricción de contacto por parte de algún familiar deberá ser notificada al Legal del Colegio y al Directivo del nivel de que se trate.

• Se deberá contar con la autorización de los padres para la publicación de fotografías de índole Institucional donde se vea al niño o adolescente en el desarrollo de alguna actividad áulica.

ACTIVIDADES DE PREVENCIÓN

Las actividades incluyen los siguientes objetivos:

• Fomentar en estudiantado el reconocimiento de sus derechos, protegiendo al alumno/a de cualquier forma de estigmatización.
• Generar talleres de reflexión que permitan propiciar el dialogo y favorecer el desarrollo de actitudes de confianza y valoración ante las situaciones de vulneración de
• Trabajar con los niños/as y adolescentes conductas de riesgo y formas de cuidado.
• Promover, en el alumnado, el reconocimiento y registro de actitudes molestas y/o abusivas y la utilización de recursos disponibles para protegerse.
• Brindar espacios de confianza para que puedan acercarse y plantear la situación que consideren molesta y/o abusiva.
• Trabajar con las familias en el reconocimiento de las señales de riesgo, para actuar y buscar las ayudas necesarias. Las familias de los niños, niñas y adolescentes que integran la comunidad educativa deben recibir información respecto a lo que significa su protección integral, incluyendo la incorporación de un lenguaje técnico y valorativamente apropiado para comprometerse con la prevención y poder discernir y proceder ante situaciones de sospecha.
• Mantener una actitud de cuidadosa reserva a fin de evitar la re victimización del alumno/a que está atravesando una situación de vulneración de derechos.
• Realizar seguimiento y registro de toda situación o conducta observada o manifestada por los menores, que pueda dar indicios de vulneración o posible riesgo de su seguridad integral poniendo en conocimiento a los superiores jerárquicos.
• Comunicar al tener conocimiento de que alguna conducta no apropiada ocurre en el marco o el espacio de las actividades escolares, a la persona responsable de la institución, a fin de que se tomen las medidas pertinentes. 

PASOS ANTE LA DETECCIÓN DE UNA SITUACIÓN DE VULNERACIÓN DE DERECHOS:

• Ofrecer al alumno/a un espacio de escucha, brindándole tranquilidad y seguridad, respetando sus tiempos y evitando hacer juicios de valor.
• Informar al Legal y Directivo del nivel a fin de evaluar en conjunto los pasos a seguir según cada situación particular.
• Citar al tutor, si no es parte acusada del hecho, o referente familiar a fin de escuchar que conocimiento posee de la situación, labrándose el acta correspondiente llegando a un acuerdo de los pasos a seguir.
• Derivar al gabinete de Orientación para contener, asesorar, derivar y realizar el seguimiento.
• Generar redes con Organismos Externos según necesidad: Red infancia Robada - Realizar la denuncia ante la fiscalía o Juzgado de menores.

EN CASO DE QUE EL AGRESOR SEA UN ADULTO DEPENDIENTE DEL COLEGIO:

• Se comunica al Representante Legal y Directivo del nivel.
• Se convoca de inmediato a la persona en cuestión, dejando acta escrita de la observación, sospecha o Según el caso se realiza sumario administrativo que se eleva a la autoridad competente.
• En caso de gravedad, el agente denunciado será separado de su carga, a tal efecto se otorgará licencia por motivos particulares o proceder a la suspensión.
• Se informa al Consejo Provincial.

En función de la evolución y en caso de abrirse una causa judicial, se adoptarán las medidas laborales que correspondan.